Casa integrada en el paisaje de interior

Las líneas rectas predominan en la estructura de la construcción que se arraiga en la tierra para formar parte de ella. La vivienda dispone de grandes ventanales, que aportan una extraordinaria luminosidad en el interior de las estancias, pero a la vez también se convierten en un gran mirador del paisaje del Camp de Tarragona prácticamente desde todos los puntos cardinales.

Cuenta con una piscina desbordante y, al mismo tiempo, con una lámina transitable, que permite disfrutar del lago artificial sin sumergirse en su totalidad. El jardín cuenta con abundante vegetación típica del Mediterráneo.